La cultura bielorrusa se reunió en
Madrid en torno a la figura del poeta Maxim Bagdanovich. En la Librería Los
Editores. Presentó Luis Alberto de Cuenca
Por primera vez en España, Ediciones
Irreverentes publica en formato bilingüe español-bielorruso un libro que reúne
las obras escogidas de Maxim Bagdanovich, genial poeta bielorruso,
narrador, periodista y traductor del principios del siglo XX: Ecos
de mi tierra, traducido por Ángela Espinosa Ruiz, en edición Literaria de
Vera Kukharava. Incluye material fotográfico e ilustraciones. Ediciones
Irreverentes tiene el placer de invitarle al acto de
presentación de Ecos
de mi tierra, en la Librería Los Editores, Calle Gurtubay, 5, Madrid, martes,
13 de junio, a las 19h.
Con la participación de:
Vladimir Makei, Ministro de
Relaciones Exteriores de la República de Belarús
Pavel Latushka, Embajador
Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Belarús en el Reino de
España
Aleksei Panferov, Encargado de
negocios de la República de Belarús en el Reino de España
Alfonso Jurado Mesa, Cónsul honorario
de la República de Belarús en Alicante
Presentan: Luis Alberto de
Cuenca, poeta, Premio Nacional de Poesía y de Traducción, ex Secretario de
Estado de Cultura, ex Director de la Biblioteca Nacional y académico de número
de la Real Academia de la Historia.
Ángela Espinosa Ruiz, poetisa y
traductora.
Vera Kukharava y Miguel
Ángel de Rus, editores.
“Cada país del mundo tiene en su
haber personalidades destacadas cuyas obras forman la brillante imagen de la
literatura de cada una de aquellas tierras. Para la literatura
bielorrusa, Maxim Bagdanovich es uno de esos autores (…) Bagdanovich
nació en Minsk el 9 de diciembre de 1891; sin embargo, la formación de su
personalidad tuvo lugar muy lejos de su patria, a orillas del río Volga —al
principio en Nizhni Nóugarad y más tarde en Yaraslaul. En este período,
viviendo en Rusia, es cuando el joven escritor decide recurrir al idioma
bielorruso. El debut artístico de Maxim Bagdanovich tuvo lugar en 1907, cuando
vio la luz su relato alegórico ‘Músico’; y un año más tarde se publicaron los
primeros poemas ‘Vendrá la primavera’ y ‘Sobre la tumba’. Para Bagdanovich, el
idioma se convirtió en la verdadera fuente sacra que le daba fuerzas para
superar las pruebas del destino.
El patrimonio folclórico familiar,
profundamente enraizado en la tradición popular bielorrusa, aparece reflejado
en las obras de Bagdanovich —uno de los escritores más educados y cultos de su
tiempo. No es de extrañar que entre sus primeros versos, se publicaran aquellos
que estaban llenos de misteriosas imágenes de seres mitológicos, “El espíritu
del bosque”, “Sobre el lago”. Por desgracias, en vida del poeta sólo un libro
de versos vio la luz: “La corona de flores”, que se editó a principios de 1914
en Vilna, en la imprenta de Martsin Kujta, con la ayuda financiera de Magdalena
Radzivil (en la página titular del libro aparece el año 1913). La influencia de
la educación clásica y el estilo de vida urbano diferencian a Maxim Bagdanovich
del resto de los escritores bielorrusos de aquel periodo y se manifiesta con
fuerza en sus obras. Bagdanovich se afirma como el precursor de la poesía
urbana bielorrusa (…) Los poemas de Bagdanovich se convirtieron en verdadera
escuela para los escritores bielorrusos, que, a pesar de su juventud (el poeta
murió a los 25 años) vieron en él al profesor. Bagdanovich aspiraba a la
creación de la propia poesía bielorrusa, a la fusión orgánica de las
tradiciones nacionales y extranjeras. En sus artículos llamaba a seguir la
canción popular como el ciego sigue la verja. Fue el primero de los escritores
bielorrusos que aguda y profundamente puso al orden del día la conveniencia y
la necesidad de unir la literatura bielorrusa a la mundial. Gracias a Maxim
Bagdanovich sonaron en bielorruso los versos de Horacio, Verlaine, Heine,
Schiller, Verhaeren, Pushkin y muchos otros poetas destacados. (…) El legado de
Maxim Bagdanovich forma parte del fondo de oro de la cultura bielorrusa. Hoy
día, en Bielorrusia, patria del gran poeta, están levantados varios monumentos
dedicados a él, funcionan cuatro museos, tres de ellos son sedes del Museo de
historia de la literatura bielorrusa. El 100 aniversario del nacimiento de
Maxim Bagdanovich fue señalado en el calendario de UNESCO entre “Los
aniversarios de las personas y acontecimientos destacados” del 1991. (…)
‘Quisiera encontrarle a usted en la calle’ —escribía el poeta hace 100 años,
dirigiéndose a sus amigos. Estas palabras de Maxim Bagdanovich hoy día las
recibimos nosotros, apresurándonos al encuentro con su genial poesía”.
Zmitser Yatskevich. Director del
Museo Estatal de Literatura Bielorrusa.
En el transcurso de la presentación
de la obra se hizo una lectura de los poemas de Maxim Bagdanovich en ambos
idiomas. Al final del acto se servió un vino español.